La Mesa Redonda de Santiago 1972
Entre el 20 y el 31 de mayo de 1972 se llevó a cabo en Santiago de Chile la "Mesa redonda sobre el desarrollo y el papel de los museos en el mundo contemporáneo", propiciada por la UNESCO, organización que desde la década de 1960 promovía la realización de diálogos e intercambios sobre museología en distintas regiones de Latinoamérica. La Mesa Redonda de Santiago contó con actividades con el apoyo de distintas instituciones (la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional de Historia Natural y el edificio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, UNCTAD III, que había sido recientemente inaugurado, entre otras).
En un contexto de cambios sociales, económicos y culturales —tanto en Chile como en el resto del continente— se conformó un grupo multidisciplinario focalizado en la región de América Latina y el Caribe. Por una parte, se invitó a profesionales externos al ámbito de la museología, pero estrechamente relacionados con el desarrollo económico y social latinoamericano, y, por otra, se convocó a museólogos de Latinoamérica para tratar los temas y las necesidades propias del territorio.
Junto a representantes de la UNESCO y del Consejo Internacional de Museos (ICOM), una veintena de especialistas dialogaron sobre la relación de los museos con los medios rural y urbano, con el desarrollo científico y tecnológico, y con la educación como agente de cambio social.
Frente a los problemas expuestos, quienes participaron, consideraron que los museos tenían que asumir un rol decidido y activo en la educación de las comunidades. Para ello, debía propenderse a la constitución de museos integrados que se incorporasen a la realidad de sus respectivos países y pudiesen recrear los contextos de los objetos que conformaban sus colecciones. Junto con esta recomendación, también se resolvió la creación de la Asociación Latinoamericana de Museología (ALAM), organismo profesional e instrumento de consulta y cooperación entre museos de la región, en el que Grete Mostny (entonces directora del Museo Nacional de Historia Natural y presidenta del capítulo chileno del ICOM) ofició como representante chilena y gestora de dicha instancia.
Las reivindicaciones de la nueva museología se reflejan en el espíritu de la Declaración de Santiago, instancia reflexiva que impulsó un salto cualitativo en el rol social de los museos, resaltado en la Recomendación relativa a la protección y promoción de los museos y colecciones, su diversidad y su función en la sociedad (UNESCO, 2015).