Profesionales de la UCC y UPCE asesoraron al Museo Histórico de Yerbas Buenas
Entre el 27 y el 29 de julio se concretó la asesoría del CNCR al Museo Histórico de Yerbas Buenas (MHYB), en la que participaron profesionales de la Unidad de Patrimonio Construido y Escultórico (UPCE) y la Unidad de Ciencias de la Conservación (UCC), que consistió en la evaluación de biodeterioro en objetos de la colección e inmueble del mencionado museo.
María Isabel Amaya Torres, profesional de apoyo de la UCC y quien visitó el recinto, explica que el CNCR ya “ha asesorado a este museo en otras ocasiones, tanto por problemáticas del inmueble como por la restauración de alguno de los objetos de su colección”. La presente asesoría surgió a partir de la solicitud realizada por la directora del MHYB, Janina Carrasco Guerra, debido a que dos piezas de su colección en exhibición, que tienen partes de madera, están desprendiendo residuos, similares a polvo de madera. Ante la sospecha del ataque por termitas o algún otro insecto xilófago, la directora del CNCR derivó la solicitud a la UCC.
Desde esa unidad se contactó a la UPCE, dado que los objetos afectados presentan madera, y por tanto, resultaba de mucha utilidad la experiencia de la Unidad en patrimonio escultórico. Además, debido a que lo más probable es que el origen del problema estuviera en el inmueble. Por lo anterior se programó un trabajo conjunto entre ambas unidades, para apoyar al museo”, detalla María Isabel Amaya Torres.
El 25 de abril pasado se realizó una reunión virtual de coordinación en la que participaron la directora del Museo de Yerbas Buenas y su encargado de educación, Luis González, y por parte de la UCC del CNCR, Rosalía Astorga Serrano y María Isabel Amaya Torres, Jefa y profesional de apoyo de la unidad, respectivamente. La cita tuvo como finalidad comprender integralmente el problema y evaluar posibilidades de acción.
Se determinó con registros fotográficos que ya en 2014 se presentaba deterioro en la madera de algunas piezas de una de las vitrinas en exhibición, y que se habían realizado algunos tratamientos a las vigas del inmueble, en 2015, con gas fosfina. Además, se estableció que la techumbre podía ser una fuente de problemas, por presencia de coligüe amarrado con cuero, que podrían estar infestados. El edificio vecino está en ruinas, con un importante problema de humedad en uno de sus muros de adobe y se cree podría tener plagas diversas, afectando al museo. Junto con la posibilidad de congelamiento de los objetos, se evaluaron otras propuestas posibles con la UPCE.
En esa reunión virtual, la directora del museo solicitó una visita a terreno, que se materializó finalmente el 27 de julio, con la llegada de María Isabel al museo. Al día siguiente se desarrolló una reunión, mediante una videollamada, lo que permitió dar cuenta del biodeterioro en objetos de la colección e inmueble del museo, en la que participaron Janina Carrasco Guerra, directora del MHYB y María Isabel Amaya Torres; y desde el CNCR, Pricilla Barahona Albornoz, jefa UPCE; Arantxa Figueroa Pizarro, profesional de apoyo de la misma Unidad y Rosalía Astorga Serrano, jefa de la UCC, quienes pudieron observar y recorrer de forma virtual el estado del inmueble. María Isabel, explica que “en la visita se pudieron confirmar los antecedentes entregados previamente por el museo, en una reunión virtual y en documentos, y además se pudieron levantar otros antecedentes. Se tomaron muestras de los objetos y se hizo un registro fotográfico pormenorizado del inmueble y vitrinas, especialmente de puntos evaluados como críticos”.
La profesional señala que se encontraron indicios de la presencia de un ataque activo por xilófagos. “Sin embargo, el diagnóstico final solo será posible luego de analizar las muestras en el laboratorio y realizar el cruce y discusión de todos los antecedentes levantados. Este diagnóstico será comunicado al museo, junto con entregarle una serie de recomendaciones a corto, mediano y largo plazo”, además manifiesta su admiración con el equipo del Museo, pues “a pesar de contar con un equipo humano reducido, las personas que allí se desempeñan están muy comprometidas y motivadas para cumplir con la misión del Museo, insistiendo con la solicitud de asesoría y gestionando los fondos para el alojamiento y transporte”.
Mientras Janina Carrasco Guerra informó en esa ocasión que, tanto el municipio como el Consejo de Monumentos Nacionales están al tanto de los principales problemas del inmueble. No obstante, desde el CNCR se plantea la necesidad tomar acciones a corto plazo para la protección de la colección y reafirmó su intención de impulsar desde su dirección la total colaboración con el Museo Histórico de Yerbas Buenas.