Museos publican sus políticas educativas
La Subdirección Nacional de Museos lleva adelante, desde el año 2018, la tarea de apoyar en la creación de las políticas educativas de los museos, por medio de un taller que convoca a estas instituciones a revisar su historia, sus prácticas y la información recopilada, con el fin de levantar los principios y sellos que le dan la identidad al área.
La política es un instrumento que permite revisar íntimamente lo que se ha hecho en materia educativa, pero apuntando a aquello a lo que se aspira. Esta tiene como fin contribuir al desarrollo de una educación museal ética, afectiva, sensible y justa, por medio de una hoja de ruta con enfoque territorial y de derechos que exprese la conciencia colectiva en sus objetivos y líneas de acción, así como las estrategias, los métodos y los recursos para alcanzarlos.
Varios han sido los museos que han llegado a término: Museo del Limarí, Museo de Historia Natural de Valparaíso y Museo Mapuche de Cañete en 2020; Artequin de Viña del Mar y Museo Ciudadano Vicuña Mackenna en 2024. Otros museos están en proceso y algunos inician este camino durante enero de 2025.
La política educativa de Museo Artequin Viña del Mar ha propuesto tres principios: la participación, en cuya definición se enfatiza el valor de la democracia, tanto como el valor de las emociones; el enfoque de derechos, el cual releva el pensamiento crítico y divergente en el contexto de los derechos humanos, y el conocimiento y experimentación, espacios del aprendizaje que buscan poner el acento en metodologías que fomenten lo lúdico y la libertad.
Por su parte, la política del Museo Ciudadano Vicuña Mackenna ha puesto el acento en tres principios fundamentales. El primero se relaciona con la importancia de vincularse con la ciudadanía para discutir temas relevantes sobre ciudad y medio ambiente, mediante activaciones y acciones colaborativas en torno al desarrollo de áreas verdes; el segundo busca fomentar una sociedad expansiva e inclusiva, generando reflexiones, adecuaciones y toma de conciencia sobre la discapacidad, especialmente. Y el último apunta a consolidar el trabajo patrimonial con la comunidad por medio de programaciones y gestiones educativas.