La primera infancia aumenta sus visitas a museos
Como cada año, el área de Administración y finanzas de la Subdirección Nacional de Museos (SNM) ha elaborado el "Informe de usuarios en delegaciones que asistieron a los museos regionales y especializados". Este documento recoge, entre varios datos, la edad de las personas que ingresan y participan de las actividades de los museos que coordina la SNM. Durante el año 2018 la primera infancia fue el grupo más numeroso en este análisis.
Hasta 2016 el segmento de primera infancia no superaba el 10% del total de visitantes. Sin embargo, desde 2017 ese porcentaje no solo se ha incrementado, sino que constituye el grupo con mayor presencia en los museos: 64.958 personas de hasta 6 años, lo que corresponde a un 37% del total de visitas. Destacan nuevamente el Museo de Sitio Castillo de Niebla y el Museo de Historia Natural de Valparaíso, con un 15% y un 10%, respectivamente. Un segmento importante del total de niñas y niños corresponde a escuelas municipalizadas y subvencionadas, lo que se alinea con el propósito de contribuir al fortalecimiento de la educación pública.
El aumento sostenido durante estos dos años se debe, fundamentalmente, a la oferta educativa de los museos, la que contempla acciones diseñadas para la compresión de los contenidos, así como -en algunos casos- para el levantamiento de propuestas sugeridas por niñas y niños, lo que implica instancias de participación mucho más activas de parte de la infancia.
Al mismo tiempo, son cada vez más frecuentes los vínculos entre museos y organizaciones dedicadas a la educación de la primera infancia, ejercicios que promueven contactos tempranos con el patrimonio. En este sentido, varios museos se constituyen como espacios de práctica profesional para estudiantes de la carrera de educación parvularia, motivando con ello nuevas formas de aproximación con la educación patrimonial.
Es importante señalar que, de acuerdo a diversos estudios de público, el rol de la escuela o del jardín infantil es un factor crucial en la iniciación del conocimiento, apreciación y goce del patrimonio. Esto da cuenta de que los encuentros entre museos y espacios formales de trabajo con la niñez, son vitales en el marco de la valoración y resignificación tempranas de la herencia material e inmaterial y, por consiguiente, en la participación sostenida de niñas y niños en los espacios culturales.